domingo, 23 de agosto de 2015

Cabalgando por Sierra Nevada



Mientras contemplo el seco paisaje de Almería y Murcia en el rápido bus que nos lleva desde Granada a Valencia (nada más y nada menos que 10 horas para recorrer una pequeña parte de España...), mis múltiples agujetas no dejan de recordarme nuestra no tan pequeña excursión a caballo de ayer. Como 10 horas dan para mucho, y el paisaje de la ventana llega un momento que no da para más, os voy a contar la historia de Gitana y una servidora. Gitana es el nombre del lindo caballito que llevaba yo. El comienzo de nuestra relación la verdad es que no fue muy bueno, pues aunque no se opuso lo más mínimo a que me subiera a su lomo, nuestra protagonista estaba un poco perezosa esa mañana (eran las 11 de la mañana, ¡también había que entenderlo!). Una vez que vio que Curro, el caballo del guía se iba, no tuvo más remedio y se puso en marcha. Durante la siguiente hora y media fuimos grandes amigas. Ella iba la más lenta del grupo, así que aunque la mayor parte del camino yo iba unos cuantos metros por detrás, las dos íbamos muy bien. Yo disfrutaba de las montañas de alrededor y ella iba a su paso, ¡todo perfecto!. Así llegamos hasta el lago de las Yeguas, un lago artificial en mitad de Sierra Nevada muy chulo.

Allí estuvimos un rato, contemplando las visitas encima del cabello, mientras unas niñas contemplaban, desde una cierta distancia, a los caballos. Después emprendimos el camino de regreso, y ahí se truncó nuestra amistad...A Gitana parece que eso de subir le dio hambre así que pensó, ¡si bajo rápido, como antes! Lógico, ¿no?. Para ella sí claro, pero no para mí que iba encima de ella. Como no había forma de pararla, pues ella estaba decidida a bajar abriendo el grupo, el guía decidió atarla con una correa y llevarla él sujeto para que no se adelantará. Eso sí, yo tenía que ir siempre con los pies bien separados para no darle sin querer con los estribos y sentada lo más atrás posible. Fácil pensaréis, ¿no? Pues bien, ¡de fácil no tiene nada!. Los pies quita que te va, haciendo un poco de fuerza contra el estribos lo conseguía al 70%. Lo cual no estaba mal, si nos fijamos en lo otro que tenía que hacer... ¿Cómo se puede sentar uno lo más atrás posible de la silla de un caballo que va cuesta abajo? Señor guía, cuando usted pone una pelotita en una pendiente, ¿dónde se queda la pelota, en la parte más alta, o en la parte más baja? En la más baja, ¿verdad? Pues mi culo igual, ¡la pendiente hace que mi culo vaya lo más delante que puede, no lo más atrás!. De modo que cada 100m me tocaba volver a sentarme detrás, e intentar mantenerme cómo podía el mayor tiempo posible en esa posición. Os puedo decir que da igual con los músculos que hiciera fuerza, al cabo de 100 o 150m volvía a estar delante. Con esa pelea continua bajamos Gitana y yo. Ella intentaba ir rápido para comer más pronto, y yo no paraba de intentar sentarme atrás para que ella fuera más lenta. Teniendo en cuenta que tardamos menos en bajar que en subir, y las agujetas que tengo yo hoy... creo que sin duda ella ganó la batalla, aunque seguramente Gitana no piensa lo mismo, ¡pues ella hubiera bajado mucho más rápido!

martes, 20 de agosto de 2013

A caballo por tierras mapuches...




Hoy ha sido una mañana de búsqueda.... Búsqueda de qué, os preguntaréis, no? Pues resulta que viajar solo por esta parte del mundo (lo que viene siendo Pucón en Chile), no es tan fácil como yo había pensado... Hay un montón de sitios que visitar y cosas que hacer, unos paisajes impresionantes... y todo ello se puede hacer tranquilamente contratando las excursiones que ofrecen las miles y miles de agencias que hay... Si es tan fácil, pensaréis por qué es tan difícil viajar sola, no? Es muy fácil y te lo dan todo hecho... pero siempre que haya un mínimo de dos personas... y teniendo en cuenta que aquí ahora es invierno, pues parece que no hay mucha gente... Pero bueno no todo tiene que ser malo... la falta de excursiones que podía hacer me ha llevado a contratar una excursión que seguramente en otro momento no hubiera hecho... pero que ha merecido muchísimo la pena!

A la una menos diez me estaban esperando para llevarme a mí sola a una granja mapuche (los indígenas de la zona) para que te enseñaran sus costumbres, probaras su comida, y para terminar una cabalgata a caballo... dicho así parecía el típico tour turístico para los guiris, pero como no había otra cosa que pudiera hacer allá iba... toda preparada al más estilo guiri. La primera sorpresa, la excursión a caballo era de verdad... nada de la típica "excursión" en la que te suben al caballo y das dos vueltas por la granja... No, no... se trataba de una excursión de más de dos horas! Primero por un camino que iba entre las diferentes granjas mapuches de la zona, y luego por un camino entre bosque... rodeado de altas montañas y con el río Trancura de fondo... Algo realmente impresionante...



A parte de los paisajes impresionantes de la zona, la parte "divertida" de esta historia ha sido el caballo... En las películas parece muy fácil... Tú te subes y el caballo te obedece a la primera... Pues ya os puedo decir que no!!! Tras una clase rápida con las nociones básicas (lo que viene siendo como hacer que vaya a la derecha, a la izquierda y pare), hemos empezado la ruta... Al principio muy bien... iba despacito pero bueno mejor... Y de repente en mitad de una cuesta... el querido caballo ha decido que ya había caminado demasiado y se ha quedado quieto en mitad de la cuesta... ni para arriba ni para abajo! Por fin se pone en marcha, tras unos cuantos gritos del guía mapuche... pero no en la dirección correcta!! Debió de pensar que si tenía que seguir caminado sería para volver a su casa... así que directo se iba para arriba de nuevo! Al final vino al rescate el guía y lo cogió de las riendas para que pudiéramos seguir... A partir de ahí todo bien, gracias. Aunque el querido bicho iba a trote o despacio según le parecía, pero por lo menos nos hicimos amigos después de un rato y eso de derecha e izquierda se nos daba bien a los dos :). Otra cosa que me he dado cuenta, es que eso de viajar a caballo de cómodo no tiene nada!! Yo siempre he pensado, debe ser la mar de cómodo, tú vas tranquilamente y él te lleva a donde tú quieras.... pues no!! Cuando he bajado tenía un cansancio de piernas que parecía que yo había llevado al caballo en vez de al contrario! Pero puedo decir que la experiencia es única y que es una manera completamente diferente de hacer una ruta... por un momento me he sentido cual montaraz por la tierra media o cual caballero por Invernalia ;).

lunes, 15 de julio de 2013

En mitad de ningún sitio...



Vuelvo a escribir después de bastantes meses sin hacerlo... pero esta vez no estoy en mierda pueblo. Estoy en un sitio mucho más perdido de la mano de Dios , sí eso es posible ;). Estoy en mitad del desierto de Atacama, en el observatorio de Paranal. Parece ser que esto de mirar las estrellas no tiene el mismo encanto si no estás en mitad de ningún sitio a 2600m de altitud, ah no espera! que tampoco es que estemos aquí para mirar las estrellas... Eso es algo con lo que nos engañaron a todos para que quisiéramos estudiar Astrofísica!! Lo que realmente hacemos aquí arriba es pasar toda la noche despiertos, indicando en un ordenador que queremos observar en cada momentos, mientras  los que realmente hacen algo son el astrónomo de soporte y el observador técnico de turno. Bueno, hacer algo, hacer algo... eligen el telescopio que se va a usar, apuntan a la fuente... estas cosas. Eso sí, por supuesto todo con un ordenador!! Si os estabais imaginando que mirábamos directamente por el telescopio, o que realmente veíamos unas imágenes preciosas del cielo, estabais muy equivocados!! Nada más lejos de la realidad... lo que haces es estar delante de un ordenador y ver unas rallitas muy monas :). Me imagino que a estas alturas todos os estaréis preguntando, por qué tienes que estar tú ahí? Ellos no pueden señalar en el dichoso ordenador la fuente que se debe de observar en cada momento? Pues sí, la verdad es que pueden... pero entonces tú no puedes cambiar el esquema de observación que tenías pensado cada 5 minutos!!! Y además seamos realistas, no es lo mismo estar luego delante de tu ordenador en el despacho trabajando con unos datos que "alguien observó", que con unos datos que observaste tú mismo!! Bueno o que tú estabas delante cuando se observaron!!! :). Admitámoslo algunos estamos un poco locos, y aunque realmente eso de ver el cielo "a pelo" es espectacular, esto también nos mola y no nos importa cruzarnos la mitad del planeta para estar sentados delante de un ordenador. De hecho no solo no nos importa, sino que nos gusta mucho! Sí, somos raros que se le va a hacer... :).

Estar aquí no solo tiene "esos encantos"...  También puedes contemplar unas palmeras y unas plantas con bastante pinta de tropicales en mitad de uno de los desiertos más secos del mundo. O bien darte un baño en la piscina que hay al lado!! No me digáis que no tiene encanto poder nadar a 2600m de altitud en mitad del desierto! :)


Otra cosa impresionante de estar aquí son los atardeceres o los amaneceres. El desierto de Atacama no es un desierto de arena como todo el mundo se imagina un desierto, si no que es un desierto de piedras con montañas bastante altas. Las millones de piedras de las que estamos rodeados (y debajo de las que, aunque no lo he querido comprobar, estoy segura que hay miles de escorpiones) son de color marrón, que hacen que durante el día la vista sea impresionante pero por donde estamos, no por el color... Pero eso cambia totalmente cuando atardece... Ese marrón se convierte en un rojizo de diferentes tonalidades que hacen que el paisaje sea simplemente impresionante...

¿Qué creías que los astrónomos éramos tontos? No, no... estamos un poco locos, pero de tontos nada.. Sabemos donde poner los observatorios y disfrutar de venir a observar! :)

lunes, 19 de noviembre de 2012

Bicis, heladas y arañas....

Esta mañana aunque la niebla no dejaba ver mucho más allá de unos 10 metros, he encontrado mi bici en el mismo sitio de todas las mañanas... pero no estaba como siempre... estaba completamente blanca! No, no había nevado esa noche... había caído la helada de todas las heladas... y estaba cubierta por una pequeña capa de hielo. Así que armada con mis guantes, me ha tocado quitar el hielo del sillín y del manillar y probar que los frenos no estaban congelados (no me apetecía darme cuenta de ello una vez en marcha y comerme a alguno de esos alemanes tan majos que van por la calle). Vale ya estamos todos listo, a por los 3km de todos los días! No, espera... qué son esos finos hilos que cubren una gran parte del manillar y de las ruedas.... Sí señor... son telas de araña! No sé desde cuando me llevan acompañando, pero lo que sí sé es que con el hielo se ven perfectamente! Así que toca quitar telas de araña y hacer una investigación exhaustiva de la bici... no queremos que ninguna amigüita nos sorprenda en mitad del camino... Ah, espera que aún no os he contado las aventuras de una araña, una bici alemana y una española con digamos... un cierto respeto por esos animalitos llamados arañas...

"Esta historia se remonta a hace un par de meses... volvía la protagonista de nuestra historia alegremente un día (sí un día de esos en los que todavía había luz solar a las 18:30) disfrutando del paisaje y de esos largos campos verdes que debe de recorrer antes de entrar en el pueblo, cuando de repente por el rabillo del ojo ve algo moverse por el manillar... Para se baja, examina bien... y ahí estaba el polizón! Una araña de color claro paseándose tranquilamente por la barra del manillar... Empieza el espectáculo! Bici inmediatamente al suelo, búsqueda de la araña (no sé quién estaba más asustada de las dos...), localizada... zapatazo para quitarla de ahí... examinamos de nuevo... Vale, parece que todo despejado... vuelve a coger la bici, mira de nuevo.... nada! Todo esto ha sido en mitad del camino por el que pasan miles de personas... pero ha habido suerte y durante el proceso no ha pasado nadie, así que todo queda en la intimidad de la araña (allá donde esté "ella la araña"). Retoma el camino... llega al pueblo, y justo en la zona del camino donde es más estrecho y con menos luz... otra vez la araña!!! Pero dónde se había escondido, si lo había revisado todo bien... Bici de nuevo al suelo! Pero esta vez no hubo tanta suerte y sí que pasaba gente... tampoco es problema, piensa... qué más da lo que piensen... Uhmmm hay otro problema, el camino es demasiado estrecho y con la bici en el suelo no puede pasar nadie... Vale... coge la bici y sigue con ella a pie hasta un poco más adelante donde el camino se hace más ancho y que viene siendo la plaza principal del pueblo... El proceso de búsqueda vuelve a empezar... la gente mira... y qué más da... ya sabéis esta gente española que hace cosas muy raras... De nuevo la araña fuera de la bici... pero esta vez de verdad? Segundo intento! Sí, fue el definitivo. Al final nuestra protagonista pudo llegar a casa sin polizón... "

Bueno como podéis comprobar después de oír esta historia no tienes ganas de viajar con polizón... así que después de mirar bien la bici y ver que nadie me iba a acompañar, he puesto rumbo al despacho como cada mañana...

lunes, 12 de noviembre de 2012

Leven anclas e icen velas!

La idea de este blog es iros contando algunas de mis aventuras por los diferentes lugares por los que voy pasando en ese loco lugar al que llamamos mundo... La última de ellas, y en la que aún sigo embarcada es una estancia de varios meses en un precioso mierdapueblo alemán. La verdad es que empiezo el blog un poco tarde para hablar sobre esta aventura en concreto pues en unas semanas me vuelvo... pero más vale tarde que nunca, no?

Leven anclas e icen velas que comencemos esta nueva aventura!!

 Bienvenidos todos! :)